"Utopía Uno", de Andrea Guerrero Ponce de León

Somos mujeres, 

huimos de los seres que se avorazaban todo, 

tomamos entonces con muchísima ternura a nuestras hijas mientras dormían, 

y cargándolas caminamos de noche hacia los ríos y los mares, 

usamos el agua para fluir en el espacio, 

nuestros cuerpos se transparentaron,

pieles transparentes en agua, mujeres-agua. 

 

Ningún hombre podía distinguirnos, 

y así bailamos con las olas y con las corrientes, 

y alegres estallábamos contra las rocas.

 

Se preguntaban desconcertados en dónde estábamos. 

Les enseñamos con tsunamis, con inundaciones, torbellinos y tormentas entre las que se mezclaban nuestros gritos. 

Se asustaron. 

Vieron que nuestra fuerza era una con la naturaleza, 

éramos inmensas, 

estábamos en todas partes. 

Comenzaron a darse cuenta de que ahora vivíamos en las hojas, en los troncos, en las raíces, en el pasto, 

en los seres que precisan del agua, 

y despavoridos notaron que así nos habíamos repartido en el mundo. 

 

Qué desesperación sentían al no tenernos, 

qué espanto les generaba ir a dormir y que un inesperado huracán los azotara 

o que se les subiera un ejército de hormigas mientras trabajaban. 

 

Finalmente se comunicaron con nosotras desde el lenguaje antes del lenguaje. 

Unos cerraban los ojos y conectaban con lo vivo, 

otros escribían poesía, 

descubrieron lo que hay detrás del universo. 

 

Contemplaban y comprendían 

que no había necesidad de dominar nada, 

ni de transformar nada. 

 

Encontraron la paz. 

 

Nosotras permanecimos hasta el final en el interior de todo lo verde, 

en las selvas y los bosques, 

en la tierra húmeda, 

en los animales, 

en el plancton, en los líquenes, en los insectos, en la lluvia, 

en el agua de los manantiales… 

 

Andrea Guerrero Ponce de León.

(Ciudad de México, 1982) Soy una mujer con muchas ganas de crear escribiendo. Disfruto las conversaciones sobre lecturas compartidas. Voy aprendiendo, reflexionando y construyéndome dentro del feminismo. Gran parte de mi tiempo la dedico por decisión a la crianza de mis dos hijos varones.