"Mujeres lechuza", de Georgina Yáñez

Querida Mujer Rayo:


Me entusiasma enviarte este mensaje y abrir la conversación. Mi nombre es Umi, soy Mujer Lechuza, vivo junto a mis hermanas en un bosque no holográfico semitropical. Nosotras, además de cambiar de forma, sabemos proyectar nuestro astral durante la noche, lo llamamos vuelo de sueño. En estas expediciones recabamos información para la creación de mapas: apuntar nuevos hallazgos, cambios en nuestro bosque, cualquier detalle es importante. Aguardianamos el territorio de los sueños, donde damos seguimiento a lo que sucede durante la vigilia. Así, llevamos un registro de los mapas de los territorios holográficos y no holográficos. Las mujeres lechuza podemos comunicarnos a través del pensamiento y a través del agua. Abuela Agua guarda gran parte de las memorias de la Tierra, lo expresa a través de la vibración y de sus formas pero de ello te contaré más adelante. En nuestra cuenta del tiempo, hay días más propicios para hacer los vuelos. Sabemos que en el año 2049, la vida conocida en la Tierra sufrió una importante fragmentación de realidades. Nosotras habitamos una realidad dónde no hay hombres. Sabemos también, de otros multiversos dónde coexisten comunidades de mujeres que como nosotras habitan territorios no holográficos. Durante las proyecciones nocturnas es muy importante ubicarlos para contactar a nuestras hermanas y hermanos guardianaes. También sabemos que los sueños son un portal entre estos universos alternos. Sin embargo, estos saltos deben prepararse, para ello consultamos nuestros oráculos. Hasta ahora hemos hecho tres saltos, así fue cómo te encontré, o mejor dicho, hallé información acerca de ustedes. En aquel vuelo encontramos una biomemori que contenía recuerdos de tu pueblo. Al saber de ti y tu familia, gracias a esta memoria, me atravesó el cuerpo una sensación cálida de esperanza y amor, verles en comunión danzando o llamando a Lluvia, me conmovió fuerte. Quizá es demasiada información para esta primera carta, no lo sé. Ya espero con gratitud tu respuesta.

Abrazos de hierba y flores.

Umi.




Nací en la Ciudad de México, una mañana de vendaval. Docente de francés y español, tallerista y guía de exploración de los sueños, aprendiz de herbolaria. Para mí el espacio onírico es tierra fértil, me brinda casa: un lenguaje donde expresarme en libertad. Los sueños se convirtieron en un afecto donde la fuerza de la imaginación, converge con la potencia de nuestros paisajes internos, en la exploración de mi misma y de mi voz. Un espacio oracular, donde crear mundos posibles para nuestros anhelos, los propios y del colectivo. Actualmente vivo en la península de Yucatán.
Georgina Yánez
Nací en la Ciudad de México, una mañana de vendaval. Docente de francés y español, tallerista y guía de exploración de los sueños, aprendiz de herbolaria. Para mí el espacio onírico es tierra fértil, me brinda casa: un lenguaje donde expresarme en libertad. Los sueños se convirtieron en un afecto donde la fuerza de la imaginación, converge con la potencia de nuestros paisajes internos, en la exploración de mi misma y de mi voz. Un espacio oracular, donde crear mundos posibles para nuestros anhelos, los propios y del colectivo. Actualmente vivo en la península de Yucatán.

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